jueves, febrero 15, 2007

“Por las trencitas no me dejaron entrar”
por María Fernanda Martínez

En octubre del año pasado, Leida Asprilla compró una boleta para una fiesta de integración de su universidad, en la discoteca Mister Babilla. Cuando llegó al lugar y se disponía a entrar, el portero no se le permitió aunque llevaba en su mano el tiquete.
Esa misma historia, con los mismos protagonistas, en el mismo lugar y casi a la misma hora, se repitió cuatro meses después.
El sábado 10 de febrero, Leida, abogada, planeó con su hermana Dania, el novio de ésta y dos amigas, encontrarse para ir a esa discoteca y pasar una noche de rumba.
Sus acompañantes llegaron al lugar una hora antes que Leida.
Entraron sin problemas, cancelando los hombres un cover consumible de 10 mil pesos cada uno, porque el portero les dijo que ese día las mujeres no pagaban.
Dentro del sitio compraron una botella de ron, y al poco rato recibieron una llamada de Leida, diciendo que estaba en la puerta y que no la dejaban entrar.
Inmediatamente salieron a tratar de arreglar la situación.
“Ya mi hermana me había dicho que las mujeres no pagaban, así que yo llegué e inmediatamente traté de entrar, pero el portero se me atravesó y me dijo ¿hacia dónde vas?, y yo le contesté que iba a entrar. Me miró de pies a cabeza y dijo que no podía dejarme pasar, porque había una fiesta privada de la Embajada de Italia”, cuenta Leida, quien se preguntó cómo podía ser posible que a sus amigos sí los hubiesen dejado entrar.
Los demás decidieron actuaron, hablaron con el portero y al no encontrar solución se dirigieron al administrador y hablaron con un hombre del cual no supieron el cargo.
“Nosotros le exigíamos una explicación lógica al asunto, él se hizo señas con el portero y echó el mismo cuento de la fiesta privada, yo le dije que por qué todos nosotros estábamos adentro y nos contestó que debió haber un error. Le pregunté que si no la dejaban entrar por las trencitas, él dijo que no discutiría más y se fue”, explica Dania, la hermana de Leida.
Decidieron irse a otra discoteca, y al salir, encontraron a Leida llorando desconsolada.
“No pude aguantar más tanta discriminación, me sentí humillada y triste. Pienso que así hubiese ido junto a mis compañeros, no me hubiesen dejado entrar y ahora creo que todo el cuento fue por mis trencitas”, dice.

La tutela
Dos días después, Leida redactó una tutela para defender su derecho constitucional a la igualdad.
“Quedó radicada en el Juzgado 13 Civil Municipal y estoy a la espera de que sea admitida, pero también la voy a llevar a la Defensoría del Pueblo”, dijo.

¿Qué dice la discoteca?
Gilberto Monsalve, representante de la sociedad de Mister Babilla, comentó a Nuestro Diario: “Aquí nunca devolvemos por negros, simplemente tenemos una política clara de reserva de derecho de admisión, no aceptamos embriagados, personas en pantaloneta, chancletas o mal vestidas, hay que ver que problemas tuvo ella, quizá ella discutió con algún portero alguna vez y ellos se acuerdan”.

Hablan organizaciones Afrodescendientes
Edwin Salcedo, presidente de la Red de las Comunidades Afrodescendientes, dijo a propósito del caso de Leida que eran muchos “los casos que se siguen dando en la ciudad y quedan en la impunidad, esto se da porque las autoridades no se toman la molestia de ejercer medidas de control. La Defensoría, a partir del caso de Johann, dictó unas sanciones de tipo oral, pero yo considero que debería haber sanciones más fuertes, como cerrar el sitio temporal o definitivamente o colocar multas, porque no es justo que se maltrate a una persona de esa forma”.
Salcedo dijo, además, que no sólo hay discriminación en las discotecas, sino en otros sitios públicos como centros comerciales, clubes y colegios.

Recordando…
Johana Acosta Romero vivió la misma situación pero en dos discotecas simultáneamente en el 2005. Ella era estudiante de Derecho e interpuso una acción de tutela por discriminación racial, la cual falló a su favor.

OPINE

GUSTAVO MARTÍNEZ
“Ahora sí estamos jodidos. De por sí que no tolero el racismo en ninguna presentación y lo van a hacer en una ciudad donde predomina el negro. Ni que el sitio fuera exclusivo como para ponerse selectivos”.

CARMEN JULIO
“Ellos como que creen que todas las negras que van a discotequear son prepagos* y siempre adentro uno ve personas normales, nadie prestigioso”.

DANIA ASPRILLA
“Es el colmo, esta ciudad está conformada por una mayoría de personas negras, entonces la discriminación no debería ser tan marcada”.

MAYRA BARRETO
“Yo estaba allí y el Administrador, o Gerente, no sé quién era, dijo que en el lugar hay requisitos que cumplir. Le pedí una explicación lógica por la cual no la dejaran entrar y simplemente me dijo que sólo acata ordenes”.

* Las prepagos son prostitutas, muchas de ellas estudiantes universitarias, que son fácil de contactar a través de números celulares.

11 Comments:

At 1:06 p. m., Blogger yorcantó said...

Nuestra comunidad afrodescendiente debe asumir actitudes de rechazo a estas practicas racistas inaceptables, propongamonos a no visitar estos sitios y a recomendarle a nuestros amigos otros lugares, quizá cuando empiecen a perder clientela se pellizquen y abandonen las estupideces, mi pregunta es: El portero es Negro?
JORGE ALVAREZ PRETLT

 
At 12:48 a. m., Blogger Roberto Robertuz said...

En la actualidad Cartagena de Indias tiene graves problemas de orden publico, todos somos un poco responsables de lo que pasa en nuestra ciudad, que como en otras épocas es sitiada una y otra vez por intereses particulares y en estos tiempos también por el crimen organizado, existe una desigualdad patrocinada por la misma gente, por el ambiente que tenemos hoy día de miserias y opulencia conviviendo bajo el mismo territorio, de la discoteca en cuestión unas veces me han dejado entrar, otras no, son caprichos de una zona como el arsenal que en ultimas no merece el llanto de una mujer profesional del derecho, una mujer valiosa para la sociedad que no debe llorar por los aspavientos de unos guaruras pertenecientes a una zona mala, de gente baja, que no esta a la altura de esta mujer, vivimos una realidad cruda, dura, hay trabajo por hacer mas haya que pelear para que dejen entrar a la gente a un bar, hay mas, mucho mas por pelear en la Cartagena del País del Sagrado Corazón de Jesús.

Muy atentamente: Roberto Robertuz

www.robertuz.8m.com

 
At 2:59 p. m., Blogger Unknown said...

La solución no es dejar de entrar a los sitios y tener que hacer una lista de lugares para negros y lugares para blancos como si estuviéramos en la época de la esclavitud. Esa fue una falta de respeto y por eso decidimos denunciar porque no nos vamos a quedar callados ante una situación como ésta. Todos tenemos los mismos derechos. Derechos que vamos a hacer valer por encima de gente ignorante que se cree con el poder de decidir qué podemos hacer y qué no.
Por cierto!!! Para responder la pregunta de Jorge: El portero no es negro. Es de esa raza utilizada por mucha gente para no ofender denominada “morena”.

Dania Asprilla y Gustavo Martínez.

 
At 11:51 a. m., Blogger Apelaez said...

Tampoco dejan entrar a los gordos o a los feos

 
At 11:04 p. m., Blogger Caro Arango said...

Es el colmo que este tipo de situaciones se presenten en Colombia y en cualquier lugar del mundo. Estoy en desacuerdo con Jorge Leon, no creo que sea la comunidad afordescendiente la que debe asumir la actitud de rechazo, TODOS los colombianos debemos tomar cartas en el asunto. Si no somos afrodescendientes, debemos solidarizarnos y evitar que se presenten estas situaciones. Que X sitio rechazó que entrara la niña con trencitas, al otro día todos deberían ir con parejo negro o pareja negra a ver si nos rechazan a todos.

 
At 3:33 p. m., Blogger DaROoZTa said...

Ole, si somos la cagada, ¿no? Un pais tan lindo, una ciudad tan linda, y nosotros hacicendo ridiculeces como esta... no hay derecho...
¡Saludos!

 
At 9:05 a. m., Blogger DavidFox said...

La pregunta q se me viene en mente es porque las minorias, en este caso los negros q no son tan minoria en Colombia, les facina autodenominarse con adjetivos con los q unicamente logran es delimitarse y apartarse del resto de la sociedad. Por ejemplo: afrocolombiano. Quien conio en colombia es afrocolombiano? Ese mismo negro puede ser a la vez Hispanocolombiano o italocolombiano, o cualquier otra mierda. Ponganse serios y dejen de estar copiando porquerias de USA.

 
At 1:14 p. m., Anonymous Anónimo said...

estoy de acuerdo. negro es negro, no inventen vainas.

 
At 6:02 a. m., Anonymous Anónimo said...

David, trata de ser serio, lee bien: En Colombia como en otros países de América Latina y el Caribe, los afrodescendientes comparten una biografía que se distingue por un racismo real, epistémico y estructural, un racismo que está vinculado a la presencia del pasado colonial y a procesos de disciplinamientos científicos. Entre los problemas teóricos que el fenómeno de la globalización con respecto a la esclavitud de los africanos suscitó, probablemente, uno de los más relevantes sea el modo de su reconceptualización, en el campo de la subjetividad. Repitamos: el pensar equívoco con el cual se define a los afrodescendientes debe ser analizado. El racismo es algo que circula, o, más bien, que funciona en cadena. Está localizado aquí o allá, está en manos de personas que tienen el poder de imponer su "Saber", susceptible de imitación o de interpretación. El racismo se ejerce en red, y, sobre esa red circulan solamente falsas interpretaciones que tienen el poder de ejecutar imágenes deformadas. Los intelectuales equivocistas (de los siglos XX y XXI) no son el pasado colonial, sino que ellos son el objetivo del presente de la razón del vencedor (el pensar colonial), que releva la presencia del pasado colonial, en el ser de los afrodescendientes. Dicho de otra manera, el racismo transita por los intelectuales racistas, no se detiene en ellos.

Por este motivo, tanto para el negro como igualmente para el mulato del siglo XX, el pasado doloroso de sus antepasados, no es tal vez historia, sino prehistoria, esto es, la pérdida o el esfuerzo de su historia en América Latina y el Caribe. Por eso tienen quizás razón algunos científicos sociales postmodernos cuando apoyan sus tesis del fin de la historia. No obstante, el postmodernismo tiende a la apoteósis del eurocentrismo. Pues tal como la vivió el negro y sus descendientes en las primeras décadas del siglo XX —con algunas modificaciones, por supuesto—, sólo hubo para ellos un eterno pasado. Si bien es cierto que el concepto de historia va ligado al de libertad y quienes no la tuvieron, aunque lucharon por ella, sólo ven el esfuezo pérdido. He aquí, el hecho principal, dónde esa historia o prehistoria aún tiene lugar, es ¿si puede haber una racionalidad sin el pasado histórico que aún está presente en la sociedad colombiana?, ¿es decir, prejuiciosa, excluyente, racista, que en todo momento está señalando, el pasado de los vencidos? La racionalidad de los vencedores, de aquellos que están en la estructura de poder, está siempre presente: sobre sus éxitos en el pasado se construye la racionalidad actual. Esto es, siempre la misma historia, todo eso sólo puede existir si se observa en serio el pasado histórico colombiano, pasado presente podría decirse.

 
At 7:04 a. m., Anonymous Anónimo said...

David, trata de ser serio, lee bien: A este respecto, la racionalidad actual con la cual se define a las personas de orígenes africanos en la sociedad colombiana (y porque no en toda la sociedad occidental), está ciertamente en entre dicho, y su rectificación y crítica requieren la acción decidida de la comunidad académica que en primera mano, es la que la sigue brindando. Y, sobre todo, esa rectificación y crítica a dicha racionalidad no debería encubrir el motivo de los intelectuales colombianos de los siglos: XVIII y XIX. Que fue la de aceptar la cualidad de sus razonamientos, para comprender el hecho de la esclavización y del racismo contra ese ser humano. Por lo demás, también valdría la pena, para que éstos mismos intelectuales colombianos actuales (de ascendencia occidental, mestizos o mulatos), examinen con carácter prioritario el trabajo ideológico sobre sí mismos, sus contradicciones internas y sus dilemas, en el hecho de apartarse de la experiencia, concretamente racional, desde el punto de vista de unas relaciones sanas con respecto a los afrodescendientes. De hecho, la estima y el verdadero reconocimiento para ese ser procedente de África están emplazadas, tienen un plazo y una plaza: la interrupción del tiempo por dónde aún corre esa vieja racionalidad racista. Para que por esa herida entren los nuevos razonamientos, los nuevos progresos, la verdadera historia y la nueva vida. Esto sería, la esperanza de un futuro distinto para todas las personas de orígenes africanos, en base a una nueva racionalidad. Es decir, cuestionando el procedimiento que condicionaría el pensar de las opciones de los intelectuales racistas, a objeto, de asegurar la imparcialidad y, por tanto, la validez de la misma.

Irrealidad y Absurdidad con respecto al afrodescendiente son, consiguientemente, polémica de arriba que se refleja abajo. En ellos, el contrajuego de la cultura alta y la popular se desarrolla como el descubrimiento de paradojas en el interior de éticas altamente intelectualizadas. Pues bien, aquí la falsa versión racional del concepto con el cual se designa al afrodescendiente puede continuarse en una fenomenología de polémicas, en formas de razonamientos intelectualizados. La polémica gira siempre en torno al correcto registro de la verdad social, cultural e histórica del afrodescendiente como verdad sin prejuicios. Pues el pensar y concebir al afrodescendiente de forma errónea sólo puede aparecer allí donde han sido posibles dos puntos de vista de sus historias, uno oficial, otro no oficial; es decir, uno desde el punto de vista de la razón estatal y otro desde el punto de vista de la razón individual altamente intelectualizada, aquella que viene de los intelectuales blancos-mestizos y de algunos negros-mulatos, todos, racistas.

 
At 10:03 p. m., Blogger Y Por Que Islam said...

David: su comentario me parece ilogico- La realidad es que en Colombia como en otros paises latinoamericnaos la descendencia tmb viene de negros africanos- y es algo de lo que se debe estar orgulloso y nunca arrepentirse de tus raices o descendencia. Piensalo!.. Saludos desde USA.

 

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