domingo, marzo 18, 2007


Comunidad Internacional se interesa por casos de discriminación racial en Cartagena
RUBEN DARIO ALVAREZ / EDWIN SALCEDO VÁSQUEZ

Los numerosos casos de discriminación racial que se han presentado en Cartagena durante los últimos años están llamando la atención de la Comunidad Internacional.
Así lo aseguró la Red para el Avance de las Comunidades Afrodescendientes (RedAfro), a través de su presidente, Edwin Salcedo Vásquez, quien explicó que el interés de la C.I. es el resultado de las relaciones que aquella ha sostenido, durante varios años, con organizaciones adscritas a la red en cuestión.
Detalló que las entidades y organizaciones interesadas en analizar los casos de discriminación en Cartagena son, entre otras, el Congreso Negro norteamericano, la Comisión de la Comunidad Europea, el gobierno de Estados Unidos a través de la Usaid, Organización Internacional para las Migraciones (OIM), La Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad), la Universidad Clark-Atlanta, la Universidad de la Florida, la Universidad del Norte de Carolina, Howard University, African Ascencion, Rainbow-Push Coalition y African American Human Rights Foundation.
Igualmente iglesias internacionales que trabajan dentro de la dinámica de visibilización de la problemática afrocolombiana en los Estados Unidos y Europa, como Lutheran World Relief y el grupo de misioneros cristianos, Youth With a Mission.
“Los primeros —según la RedAfro— han traído varias delegaciones de observadores y mediado para la visita de congresistas afroamericanos a comunidades afrocolombianas, en especial en Cartagena. Los segundos vienen trabajando desde hace varios años dentro de las comunidades de San Francisco, Bocachica y Palenque.”
Como se sabe, los de “Jucum”, como se les conoce en la ciudad, hace dos años hicieron alianza con la RedAfro para desarrollar en esta capital el proyecto multinacional Lifeline Expedition, conocido también como “Cuerda de Salvación”, el cual consistió en dar y pedir perdón por los atropellos cometidos en contra de los esclavos durante el período de la trata de negros desde Africa al continente Americano.

Los casos más sonados

La RedAfro indicó que en estos momentos los miembros de esas organizaciones están analizando los siguientes casos de discriminación racial, tanto oficiales como no oficiales, que se dieron en Cartagena en los últimos años:
—La ciudadana norteamericana y estudiante universitaria, Shanda Dawson fue discriminada en el bar “Tu Candela” en 1998. Este caso fue denunciado ante los medios y la Personería Distrital de Cartagena de Indias.
—El pintor cartagenero Heriberto Cogollo, sufrió discriminación racial en el Hotel Santa Clara durante la Navidad de 1999.
—La periodista de El Universal, Piedad Llerena, fue discriminada en varios bares de la Calle del Arsenal, según su reportaje “En la rumba del Centro, los negros no son VIP”. Los hechos ocurrieron durante 2002.
—Irina Mercado, psicóloga residente en el barrio Manga fue discriminada en el bar “La Carbonera” de la Calle del Arsenal.
—Las hermanas Johana y Lena Acosta, estudiantes de Derecho, fueron discriminadas en los bares “Q-Kayito” y “La Carbonera”. Este caso es el más conocido debido a que dio como resultado el primer suceso de discriminación racial fallado en Colombia a favor de las demandantes, a través de una acción de tutela, más tarde ratificada mediante la sentencia T-1090/05 de la Corte Constitucional.
—La cantante lírica Aura Gutiérrez Cuadrado fue objeto de discriminación por parte de la discoteca-bar Mr. Babilla, de la Calle del Arsenal.
—La aerolínea Aerorepública discriminó a Geiler Romaña, presidente de Afrodes en Cartagena.
—Liliana Cuellar Sinisterra, profesional caleña residente en los EE.UU., ganó acción de tutela por discriminación racial en contra de una discoteca de la Calle del Arsenal, recurso ratificado por la Sentencia T-131/06 de la Corte Constitucional.
—El chef cartagenero Horacio Batista denunció haber sido discriminado en “Superalmacenes Macro”, hechos ocurridos en 2006.
—La estudiante de Derecho, Leida Asprilla, fue discriminada en el bar “Mr. Babilla” por lo cual instauró y ganó un recurso de tutela, proferido por el juzgado 13 Civil Municipal de Cartagena.
—Marelvy Peña Hall, guía turística e interprete, fue discriminada por la comitiva de la princesa de Malta, quien se encontraba en Cartagena.
La RedAfro aseguró que, no obstante, existen muchos otros casos en Cartagena que no han sido denunciados ante las autoridades y organizaciones.

¿Qué va a pasar?

De otra parte, los miembros de la RedAfro dijeron que aún desconocen hasta qué punto podrán llegar los casos de discriminación en Cartagena.
“Todavía —afirmaron— la comunidad y las organizaciones de base de comunidades negras de Cartagena no saben qué va a pasar, pues es evidente que de nada ha servido la constante denuncia de los casos de discriminación, ya que los bares, entidades e instituciones públicas y privadas siguen discriminando impunemente sin recibir ningún tipo de sanción que establezca un ejemplo ante la sociedad.”
Así mismo denunciaron que “la Alcaldía Mayor de Cartagena, que se había comprometido a sancionar con multas o el cierre de estos establecimientos, se ha hecho la de la vista gorda y sigue confundiendo el proceso de comunidades negras y la discriminación racial con el tema de pobreza y clases sociales”.
“Esperemos que con la mirada de la comunidad internacional, los gobiernos Nacional, Regional y Local se conviertan en garantes de los derechos fundamentales de sus asociados, principalmente el de la igualdad; pero sobre todo, que se diseñen políticas públicas del orden nacional que repriman todo viso de discriminación en la sociedad colombiana.”

La C.I. y las organizaciones afro

Las organizaciones afro de Cartagena sostienen relaciones con la Comunidad Internacional, gracias a la apertura de convocatorias de parte de la Comisión de la Comunidad Europea, la Usaid y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre otras a favor de las comunidades desfavorecidas, desplazadas y víctimas de la discriminación racial en Cartagena y otras ciudades del país.
Recientemente la Comisión de la Comunidad Europea otorgó tres subvenciones, hasta de un tope de 100 mil euros para la “Promoción, defensa y exigencia de derechos de Afrodescendientes contra el racismo y la discriminación” en Cartagena, como parte del programa “Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos”, al que debe dársele inicio en el primer semestre del año en curso.
La Usaid, la OIM y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad), tienen una convocatoria abierta para la recepción de proyectos dentro del programa de “Atención Integral a la Población Desplazada y Vulnerable en la Región Caribe”, cuyas actividades se deben presentar bajo un esquema de atención integral con aspectos transversales como Retorno y Reubicación, Grupos Étnicos, Género, Jóvenes, Tierras y Medio Ambiente y deben propender por el desarrollo de acciones y la ejecución de proyectos que faciliten el cierre del ciclo del desplazamiento.
Sumadas a estas iniciativas de gobiernos y organizaciones internacionales de asistencia y ayuda a las comunidades discriminadas de la ciudad, la RedAfro, a través de su presidente Edwin Salcedo, ha incentivado la presencia de investigadores de universidades norteamericanas, como la PhD. en Ciencias Políticas, Tonya Williams, de la “Universidad de Clark” (Atlanta), quien adelanta estudios acerca de la incidencia que tienen las políticas internacionales de los EE.UU. en las comunidades Afrocolombianas del Caribe.
El PhD. en Comunicación de Masas, Michael Leslie, quien adelanta una investigación multinacional para la Universidad de la Florida referente a la incidencia y registro colectivo que tienen las comunidades Afrodescendientes de Colombia, Venezuela y Cuba en los medios masivos de comunicación.
Todo lo anterior sumado al grandioso trabajo de lobby que están realizando afrocolombianos como Marino Córdoba (Afrodes) y Luis E. Murillo (Lutheran World Relief) en Washington ante el Congreso de ese país, en especial ante la bancada afroamericana denominada también The Congresional Black Caucus, que ha motivado la visita de varios de sus representantes y senadores a la capital de Bolívar.

sábado, marzo 17, 2007

EL CALVARIO DE LOS BOQUILLEROS,
Réquiem por una comunidad afrocaribeña de pescadores…



A partir del año 2002 el Distrito de Cartagena de Indias viene adelantando un proceso de restitución de predios del margen derecho de La Boquilla, bajo la premisa de que esas tierras de bajamar le pertenecen. De igual manera existen 262 órdenes de restitución en contra de los restauranteros que están ubicados en las playas del mismo poblado; estos establecimientos creados por los nativos al no poder pescar más, por las condiciones de deterioro ambiental de la Ciénaga de la Virgen, se dedicaron a esta labor alternativa para llevar el sustento a sus familias. Mientras tanto, es ostensible la arremetida opulenta y agresiva de grandes constructores de apartamentos, condominios, hoteles y centros de convenciones, que cada vez se van tragando el tradicional poblado de pescadores de la zona norte.


Es evidente la gran desigualdad y favoritismo con la que son tratados estos “desarrolladores”, a ellos nadie les dice nada, ni siquiera se les ve como una amenaza; a diferencia de lo que han hecho con los nativos, a quienes explícitamente han catalogado de ser un problema para el medio ambiente por tener unas casuchas y cambuches hechos con tiras de madera y unas piscinas para la cría de sábalo en las orillas de la agonizante Ciénaga de la Virgen.

Las premisas del desalojo

Como se había señalado, el Distrito de Cartagena de Indias argumenta que las tierras de baja mar del margen derecho del anillo vial, son de uso público. Según las abogadas apoderadas de los nativos Sindis Meza Pineda y Kelly Salgado Junco, los argumentos del Distrito y en general del Estado colombiano, son inconsistentes e incompatibles con la realidad histórica de esos predios, pues las profesionales del derecho hicieron un estudio de títulos que se remonta a escrituras de 1864 hasta la actualidad y argumentan con solidez, que estas tierras nunca han sido un bien público, pero que si han sido un bien privado desde antes de la creación del código civil colombiano y por tanto las bases argumentales que la Nación aduce son débiles y en su debido momento la justicia debe ser llamada a sus cabales. Además, el anillo vial que ha dividido a la Boquilla en margen derecho e izquierdo sólo tiene 15 años, pero el poblado existe desde hace más de 150 años con una unidad territorial y cultural, que a todas luces es prevalerte a las nuevas denominaciones y divisiones construidas y usadas en contra de los nativos.

La zona norte, el nuevo polo de desarrollo

Desde mediados de la década de los ochenta del siglo pasado, se comenzó a socializar la idea de la zona norte como el nuevo polo de desarrollo urbanístico y turístico de la ciudad de Cartagena, la saturación de zonas residenciales como Bocagrande, Manga y el Pie de la Popa, etc., obligó a dirigir la mirada hacia estas franjas de tierra que se hicieron accesibles por la construcción de la nueva carretera, llamada también, Anillo Vial, esta vía fue construida para disminuir el tramo de acceso entre Cartagena-Barranquilla de manera considerable. Fue de esta forma en que a comienzos de los años noventa se inició la construcción de hoteles y la urbanización de grandes lotes cuyo acceso era posible por la nueva carretera; así se dio inicio a una especulación por los precios de unas tierras que estaban dadas al abandono y que no ha alcanzado límites aún. Pero en medio de toda esa nueva bonanza y dinámica de desarrollo, existe un poblado de afrocolombianos pescadores de unos 15 mil habitantes aproximadamente, que de ser un poblado de casas, casuchas y enramadas, pasó a ser involuntariamente, parte de ese proceso especulativo que le ha hecho mucho daño.

La boquilla, territorio de paz y concertación

Es imposible no notar los desequilibrios e injusticias cometidas en contra de este poblado por el hecho de estar en medio de los intereses de los grandes capitales especulativos del orden nacional e internacional:

1. El boquillero pescador tradicionalmente de ciénaga, vio convertida su fuente de sustento (la Ciénaga de la Virgen) en la alcantarilla de la ciudad, millones de litros de residuos sólidos y de otras naturalezas, han sido vertidos en su ecosistema de manera impune y silenciosa. El boquillero se las ingenió para subsistir convirtiéndose en criadores de peces y empresarios del turismo a través de sus restaurantes y enramadas.
2. La Boquilla fue sometida a racionamientos sistemáticos de energía a pesar de ellos pagar por el servicio.
3. La Boquilla no ha recibido el servicio de alcantarillado a pesar de estar toda la infraestructura para hacerlo.
4. El servicio de transporte de la Boquilla era precario y monopolístico de no ser por las manifestaciones de los pobladores, continuarían en esta misma condición.
5. Las 262 ordenes de restitución de los restauranteros de la Boquilla.
6. Las órdenes de restitución de las 56 familias de criadores de peces ubicadas en el margen derecho.
7. Todo lo anterior sin mencionar el abandono en términos de salud pública, saneamiento ambiental y educación.


A pesar del visible estrangulamiento que le hacen a la comunidad, como queriendo que se aburran de estar allí, de asfixiarlos con desconsideraciones de toda índole, que a la final se den por vencidos y se vayan; los boquilleros han tenido la entereza de permanecer y concertar en medio de las adversidades creadas en su contra de forma pacífica. Pero, ¿hasta dónde es suficiente?, ¿En qué momento se dibuja la raya que demarca la frontera de la tolerancia y la intolerancia?

La lucha continua


Es evidente que todo está montado sobre unos supuestos erróneos, que lleva a los magistrados del tribunal administrativo de Cundinamarca a tomar decisiones injustas, sin embargo la sentencia del tribunal como consecuencia de la demanda interpuesta de parte de la Procuraduría General de la Nación, de desalojar a las familias moradoras del margen derecho del anillo vial en la Boquilla, tenía que cumplirse so pena de destitución del encargado de ejecutar la acción, en este caso al Alcalde Mayor de Cartagena. Cabe resaltar, que aunque la comunidad es conciente de los fundamentos erróneos de la Procuraduría y la naturaleza injusta de la sentencia, los nativos prefirieron conciliar pacíficamente su desalojo, porque es lo más conveniente en el momento, sin embargo, queda claro que los principios que fundamentan todo el caso son falsos y resta demostrar en derecho las injusticias cometidas con este pueblo afrocolombiano.